**DIOS ATIENDE A LAS NECESIDADES DE SUS HIJOS**
«EXPLORANDO»
----- Don pedro, un veterano y humilde cristiano, que vivía solo, se gozaba únicamente en la bendita compañía de su Salvador y Señor. Se las arreglaba sólo percibiendo una modesta pensión ferroviaria. ¡Sólo nunca!, decía siempre Don Pedro, “mi Señor está conmigo”. Él puso a prueba muchas veces las promesas de su Señor, y su sencilla fe nunca fue defraudada.
- Un día se encontró en dificultades. El pago de la pensión se atrasó, ya no tenía nada de dinero y en casa no había nada para comer.
----- Como siempre, elevó a Dios su oración: Señor, tú sabes que no tengo nada para comer hoy, y tengo hambre. Dame lo que necesito. Llegó la hora de almorzar, Don Pedro, tendió su rustica mesa, se sentó, inclinó su cabeza y dio gracias a Dios por los alimentos.
- No había pronunciado el amén cuando golpearon a su puerta. Era un vecino que traía una fuente llena de pescado cosido. No se ofenda, vecino, ayer fui a pescar y traje tanto a casa que nos ha sobrado, y mi señora me dijo:” Juan, lleva todo esto a don Pedro, puede ser que él lo necesite.”
----- Don Pedro tomó la fuente y elevando sus ojos al cielo dijo: ”GRACIAS, SEÑOR” El vecino se fue pensando: ”Qué atento está hoy don Pedro, siempre me llama Juan a secas, hoy me trató de Señor.
«REFLEXIONANDO»
----- Una de las muchas bendiciones que recibimos de nuestro Dios, es la provisión para nuestras necesidades. Casos como este son comunes alrededor del mundo, padres que no tienen ni la leche para sus hijos que lloran hambrientos pidiendo el alimento. De repente se oye que tocan la puerta y al abrirla no encuentran a nadie, pero en el piso hay tres botellas con leche fresca.
- Quizá para algunos esto sea producto de la casualidad, suerte, o "chiripazo" como decimos algunos en buen castellano; pero para el cristiano que tiene una fe sólida y genuina, esto no es otra cosa que "Dios proveyendo a sus hijos que están pasando por necesidades y, él como nuestro proveedor, no nos abandona a nuestra suerte".
----- Tal vez algunos de los que están leyendo esta reflexión se encuentran atravesando por problemas económicos, de salud, de trabajo, etc.
Recordemos, Dios es nuestro proveedor y está presto a socorrernos.
¿Qué debemos hacer nosotros para recibir su ayuda?
Abre tu corazón demostrando humildad, sinceridad y fe. No importa el tipo de problema que tengas puede ser muy diferente a los que he mencionado; sin embargo, Dios tiene solución para todos y cada uno de ellos.
----- Humillémonos ante la poderosa mano de nuestro Dios y él nos exaltará, nos proveerá, nos cuidará y nos mantendrá seguros.
- A mis amigos que aún no han tenido ese encuentro personal con nuestro Dios, quiero decirles que, él desea entrar a tu vida y ser el centro de ella. Abre tu corazón, confiésale tus pecados pidiendo perdón por ellos y él entrará a tu vida y serás una nueva persona (2 Cor. 5:17). Haz la prueba, estoy seguro que nunca te arrepentirás.
----- A mis hermanos en Cristo, que aún dudan que él contesta las oraciones, quiero decirles que es una vil mentira de Satanás que ha puesto en tu mente para que no ores, ya que Satanás bien sabe que eso te acercará más a Dios y te alejarás más de la vida fría y carnal que estás viviendo en estos momentos.
Luego de explorar y reflexionar sobre este tema, la decisión es tuya.
¿Qué piensas hacer? ¿Seguirás quejándote por tu "mala suerte", echándole la culpa a otros por lo que a ti te pasa? o ¿reconocerás que hay en Dios que está dispuesto a ayudarte y que solamente necesitas abrir tu corazón?
Es mi deseo que Dios ilumine tu mente y tu corazón, para que puedas tomar una decisión que sea favorable para ti y para los tuyos.
----- Don pedro, un veterano y humilde cristiano, que vivía solo, se gozaba únicamente en la bendita compañía de su Salvador y Señor. Se las arreglaba sólo percibiendo una modesta pensión ferroviaria. ¡Sólo nunca!, decía siempre Don Pedro, “mi Señor está conmigo”. Él puso a prueba muchas veces las promesas de su Señor, y su sencilla fe nunca fue defraudada.
- Un día se encontró en dificultades. El pago de la pensión se atrasó, ya no tenía nada de dinero y en casa no había nada para comer.
----- Como siempre, elevó a Dios su oración: Señor, tú sabes que no tengo nada para comer hoy, y tengo hambre. Dame lo que necesito. Llegó la hora de almorzar, Don Pedro, tendió su rustica mesa, se sentó, inclinó su cabeza y dio gracias a Dios por los alimentos.
- No había pronunciado el amén cuando golpearon a su puerta. Era un vecino que traía una fuente llena de pescado cosido. No se ofenda, vecino, ayer fui a pescar y traje tanto a casa que nos ha sobrado, y mi señora me dijo:” Juan, lleva todo esto a don Pedro, puede ser que él lo necesite.”
----- Don Pedro tomó la fuente y elevando sus ojos al cielo dijo: ”GRACIAS, SEÑOR” El vecino se fue pensando: ”Qué atento está hoy don Pedro, siempre me llama Juan a secas, hoy me trató de Señor.
«REFLEXIONANDO»
----- Una de las muchas bendiciones que recibimos de nuestro Dios, es la provisión para nuestras necesidades. Casos como este son comunes alrededor del mundo, padres que no tienen ni la leche para sus hijos que lloran hambrientos pidiendo el alimento. De repente se oye que tocan la puerta y al abrirla no encuentran a nadie, pero en el piso hay tres botellas con leche fresca.
- Quizá para algunos esto sea producto de la casualidad, suerte, o "chiripazo" como decimos algunos en buen castellano; pero para el cristiano que tiene una fe sólida y genuina, esto no es otra cosa que "Dios proveyendo a sus hijos que están pasando por necesidades y, él como nuestro proveedor, no nos abandona a nuestra suerte".
----- Tal vez algunos de los que están leyendo esta reflexión se encuentran atravesando por problemas económicos, de salud, de trabajo, etc.
Recordemos, Dios es nuestro proveedor y está presto a socorrernos.
¿Qué debemos hacer nosotros para recibir su ayuda?
Abre tu corazón demostrando humildad, sinceridad y fe. No importa el tipo de problema que tengas puede ser muy diferente a los que he mencionado; sin embargo, Dios tiene solución para todos y cada uno de ellos.
----- Humillémonos ante la poderosa mano de nuestro Dios y él nos exaltará, nos proveerá, nos cuidará y nos mantendrá seguros.
- A mis amigos que aún no han tenido ese encuentro personal con nuestro Dios, quiero decirles que, él desea entrar a tu vida y ser el centro de ella. Abre tu corazón, confiésale tus pecados pidiendo perdón por ellos y él entrará a tu vida y serás una nueva persona (2 Cor. 5:17). Haz la prueba, estoy seguro que nunca te arrepentirás.
----- A mis hermanos en Cristo, que aún dudan que él contesta las oraciones, quiero decirles que es una vil mentira de Satanás que ha puesto en tu mente para que no ores, ya que Satanás bien sabe que eso te acercará más a Dios y te alejarás más de la vida fría y carnal que estás viviendo en estos momentos.
Luego de explorar y reflexionar sobre este tema, la decisión es tuya.
¿Qué piensas hacer? ¿Seguirás quejándote por tu "mala suerte", echándole la culpa a otros por lo que a ti te pasa? o ¿reconocerás que hay en Dios que está dispuesto a ayudarte y que solamente necesitas abrir tu corazón?
Es mi deseo que Dios ilumine tu mente y tu corazón, para que puedas tomar una decisión que sea favorable para ti y para los tuyos.
Este fue un espacio más de: EXPLORANDO Y REFLEXIONANDO con el hermano
Humberto Maravilla.
Te invitamos para que te unas a nuestra próxima expedición a través de la Palabra de Dios para que juntos exploremos y descubramos
nuevas enseñanzas para nuestro crecimiento espiritual.
¡Hasta la próxima y que Dios te bendiga!

Comentarios
Publicar un comentario