**EL SUEÑO DE UN PASTOR**

-     -  EXPLORANDO:   

         -. Después de predicar un buen sermón evangelistico el domingo por la noche, el pastor tuvo un sueño:

Soñó que estaba en el cielo ante el Tribunal de Cristo donde estaban todos los cristianos recibiendo sus recompensas por el trabajo  efectuado en esta tierra en la obra del Señor.

   -.El vio a muchos cristianos que estaban enfrente del trono de Dios listos para recibir sus coronas.  Entre ellos vio a uno de sus miembros el hermano que recolectaba las ofrendas y los diezmos.

Junto al trono de Dios, habían ángeles con distintas clases de coronas en sus manos para los cristianos que habían trabajado en la obra de Dios.

   -.Luego de repartir los premios quedaban solamente dos coronas y dos cristianos: el pastor y el miembro de su iglesia.  Una de las coronas estaba cubierta de rubíes, perlas y diamantes y la otra, era solamente el aro sin ninguna decoración.

En esos momentos el pastor dijo en sus adentros: creo que esa corona con perlas y diamantes es la mía y la otra es la de mi hermano. ¡Gloria a Dios!

   -.La sorpresa que se llevó el pastor fue grande al darse cuenta que la corona con perlas, diamantes y rubíes fue puesta sobre la cabeza de aquel miembro aparentemente insignificante y la corona que solo era el aro fue puesta sobre el pastor.

Dios, al notar el asombro del predicador le dijo: “Ese hombre que ves allí, cuando tú estabas predicando mi palabra, él pasaba de rodillas orando para que las almas se convirtieran a mí.

   -.Aunque él nunca pasó a predicar tras un púlpito, si pasó horas de rodillas orando por tu ministerio y por las almas para que se convirtieran a mí”.

«REFLEXIONANDO»

   -. Aunque ésto es nada más que una ilustración, tiene mucho de cierto en nuestros días.

Si bien, es cierto, hay pastores que toman su ministerio en serio y se dedican a servir a Dios con todo su corazón, entregando tiempo y energías en el ministerio que Dios les ha encomendado  y manteniendo una comunión diaria con su creador pidiendo gracia y humildad, como también poder a la hora de predicar su Palabra. ¡Gloria a Dios por ello!

   -.Ellos recibirán en aquel día esa corona con perlas, diamantes y rubíes, porque Dios quien nos conoce, sabe perfectamente quienes somos; porque él ve nuestro interior es decir, nada está encubierto ante su presencia.

Lamentablemente, hay otra clase de pastores que no lo toman en serio y se descuidan de lo más importante que es la oración y la comunión con Dios, ya que es mediante ello que el siervo de Dios recibe la gracia, sabiduría y poder para predicar la Palabra de Vida.

   -.El error grande de muchos predicadores es que confían más en su capacidad intelectual y han predicado tantas veces que los sermones se los saben de memoria, olvidándose que el impacto o resultado que causa  un sermón no depende de lo bien estructurado homiléticamente que esté el mensaje, como tampoco del buen léxico que posea el predicador, sino, en la relación íntima que el predicador tenga con el dador del sermón es decir, Dios.

Hay que exaltar por otro lado, el trabajo de muchos miembros de iglesias que a pesar de no poseer un título que les acredite como pastores; son miembros que aportan ayuda al pastor, mediante la oración. En alagunas iglesia acostumbran que mientras el pastor está predicando o enseñando, los ayudantes o diáconos están en un cuarto aparte orando, intercediendo a Dios para que mediante la predicación las almas puedan salvarse.

   -.Esto significa, que todos somos importantes, para que la Palabra de Dios sea difundida con eficacia y haga el efecto deseado.

Es más, a veces creemos que aquel miembro que no es estudiado, y lo vemos de menos, ante Dios, es mejor que muchos de nosotros; porque son siervos de oración y aunque no la anden divulgando, ellos interceden por todos y Dios conoce sus corazones.

La oración, es un elemento importante e imprescindible en la vida de todo cristiano y mucho más para los que predican su Palabra.

Démosle por tanto, el debido valor y veremos los resultados que Dios hace mediante la oración.

Este fue un espacio más de: EXPLORANDO Y REFLEXIONANDO con el hermano Humberto Maravilla.

   -. Te invitamos para que te unas a nuestra próxima expedición a través de la Palabra de Dios para que juntos exploremos y descubramos nuevas enseñanzas para nuestro crecimiento espiritual.

¡Hasta la próxima y que Dios te bendiga!