**ES NECESARIO ALENTAR A LOS DEMÁS**
EXPLORANDO.
- Un jefe de tribu de los escoceses cayó herido en la batalla de Sheriff-Muir. Cuando sus soldados vieron caer al jefe, vacilaron un momento, dando una gran ventaja por ello al enemigo.
- El viejo caudillo al ver lo que acontecía, se incorporó y aunque la sangre
manaba de sus heridas gritó:
- No estoy muerto, hijos míos. Os estoy mirando, y espero que cada uno cumpla con su deber.
- Estas palabras sirvieron de estímulo a los soldados, llevándolos a hacer esfuerzos casi sobrehumanos.
- Si no podemos estar personalmente en la batalla, no debemos desalentar a los que están combatiendo.
REFLEXIONANDO.
-. En la vida cristiana sucede lo mismo, debemos de darnos ánimos unos a otros, para continuar en la lucha espiritual contra las huestes de maldad.
Hay algunos que son más fuertes para resistir los ataques del enemigo debido a la comunión mantenida a diario con su Señor por medio de la oración y la lectura de su Santa Palabra, la cual lo fortalece manteniéndolo firme en la batalla.
-. Sin embargo, también, hay cristianos débiles espiritualmente quienes al ver a otro hermano fallar y ceder ante alguna prueba, ellos también sucumben porque vieron caer a uno más fuerte que él.
- Así, cuando nuestras fuerzas flaquean y nuestros corazones están apesadumbrados, nuestro Capitán nos dice:
"He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."
Por lo tanto: no desmayemos y sigamos en la lucha, sabiendo que Cristo nuestro Jefe nos llama a la lid, y nunca perderemos si él nos dice íd.
"Adelante es la orden del Señor, adelante vamos sin temor. Adelante canta ya su grey: la victoria es cierta con el Rey.
Nuestro estandarte luce por doquier, con poder y gloria siempre se ha de ver. Cristo nuestro jefe al mundo ya venció y le seguiremos fiel"
Que Dios nos bendiga y nos fortalezca en nuestras luchas diarias.
- Un jefe de tribu de los escoceses cayó herido en la batalla de Sheriff-Muir. Cuando sus soldados vieron caer al jefe, vacilaron un momento, dando una gran ventaja por ello al enemigo.
- El viejo caudillo al ver lo que acontecía, se incorporó y aunque la sangre
manaba de sus heridas gritó:
- No estoy muerto, hijos míos. Os estoy mirando, y espero que cada uno cumpla con su deber.
- Estas palabras sirvieron de estímulo a los soldados, llevándolos a hacer esfuerzos casi sobrehumanos.
- Si no podemos estar personalmente en la batalla, no debemos desalentar a los que están combatiendo.
REFLEXIONANDO.
-. En la vida cristiana sucede lo mismo, debemos de darnos ánimos unos a otros, para continuar en la lucha espiritual contra las huestes de maldad.
Hay algunos que son más fuertes para resistir los ataques del enemigo debido a la comunión mantenida a diario con su Señor por medio de la oración y la lectura de su Santa Palabra, la cual lo fortalece manteniéndolo firme en la batalla.
-. Sin embargo, también, hay cristianos débiles espiritualmente quienes al ver a otro hermano fallar y ceder ante alguna prueba, ellos también sucumben porque vieron caer a uno más fuerte que él.
- Así, cuando nuestras fuerzas flaquean y nuestros corazones están apesadumbrados, nuestro Capitán nos dice:
"He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."
Por lo tanto: no desmayemos y sigamos en la lucha, sabiendo que Cristo nuestro Jefe nos llama a la lid, y nunca perderemos si él nos dice íd.
"Adelante es la orden del Señor, adelante vamos sin temor. Adelante canta ya su grey: la victoria es cierta con el Rey.
Nuestro estandarte luce por doquier, con poder y gloria siempre se ha de ver. Cristo nuestro jefe al mundo ya venció y le seguiremos fiel"
Que Dios nos bendiga y nos fortalezca en nuestras luchas diarias.
Este fue un espacio más de: EXPLORANDO Y
REFLEXIONANDO con el hermano Humberto Maravilla.
Te invitamos para que te unas a nuestra próxima
expedición a través de la Palabra de Dios para que juntos exploremos y descubramos
nuevas enseñanzas para nuestro crecimiento espiritual.
¡Hasta la próxima y que Dios te bendiga!

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