**LA TENTACIÓN**
Un hombre con problemas de obesidad había
decidido dejar de comer, sobre todo, aquello que le hacía mal y nutría su
obesidad.
Un día, al
pasear por cierta avenida en la cual se hallaba una tienda de pasteles y
bocadillos dijo: "no pasaré cerca de esa tienda" y... después de un
momento dijo: "bueno... ¿qué de malo hay en que pase por el frente?".
Con esto en
mente se acercó poco a poco a la tienda y... una vez estando frente a los
pasteles dijo: "¿qué puede pasarme si entro a la tienda?... finalmente...
no compraré ni un solo pastelillo" y entró a la tienda con esta idea.
Ya estando
dentro dijo: "bueno y... ¿qué tiene de malo que compre un pastelillo y le
dé solo una mordida?" y efectivamente, compró un pastelillo y lo mordió. A
estas alturas ya se había consumado la tentación.
-. REFLEXIONANDO.
La tentación es tan sutil en
determinadas circunstancias que, aparentemente, no nos damos cuenta en qué
momento se consuma y engendra al pecado; y aun cuando detectamos la sospecha de
que hay peligro en tal o cual asunto, no lo detenemos a tiempo cuando hay
escasez de consagración.
La Palabra de Dios dice: “Cuando alguno es tentado, no diga que es
tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él
tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido.
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el
pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Santiago
1:13-15
Muchas veces seremos tentados por el enemigo de nuestras almas, para
probar nuestra fidelidad hacia Dios, pero si nos mantenemos firmes confiando en
él, venceremos.
Las tentaciones cuando son permitidas por Dios, siempre vienen de
acuerdo a nuestro nivel de resistencia, es decir, Dios sabe que podemos
resistir y vencerla. En 1Cor. 10:13 leemos: “No os ha sobrevenido
ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis soportar.”
También podemos acercarnos confiadamente ante el trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Heb.4:16)
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue TENTADO EN TODO según nuestra semejanza,
pero sin pecado.” Heb. 4:15
El gran problema estriba, cuando nosotros mismos buscamos la tentación,
jugamos con fuego y no queremos quemarnos las manos.
Una cosa es cuando Dios permite la tentación para un propósito definido
como por ejemplo, un crecimiento y fortalecimiento espiritual en nuestra vida;
y otra cosa muy diferente es que nosotros queramos ”tirar una canita al aire”
Explorando bien esto de las tentaciones, reflexionemos y huyamos de las
tentaciones así como también de las pasiones y por otro lado, también digamos
como en la oración del Padre Nuestro: NO NOS DEJES CAER EN TENTACIONES.
Este fue un espacio más de: EXPLORANDO Y REFLEXIONANDO
con el hermano Humberto Maravilla.
.- Te invitamos
para que te unas a nuestra próxima expedición a través de la Palabra de Dios
para que juntos exploremos y descubramos nuevas enseñanzas para nuestro
crecimiento espiritual.
¡Hasta la próxima y que Dios te bendiga!

Comentarios
Publicar un comentario