**PONTE EN SUS ZAPATOS**
La verdad, uno no llega
a darse cuenta cuando otra persona lleva un zapato que le incomoda, solo lo
sabe el que lo está sufriendo.
-. Es una situación muy incómoda tanto que
uno llega a ponerse de mal humor, esperando con ansias el momento en
que finalmente podremos sacarnos los molestosos zapatos.
«REFLEXIONANDO>>
----- Cuando nos encontramos en dificultades o situaciones difíciles, las personas que ven el problema desde afuera, no entienden lo que estamos pasando y hasta a veces emiten sus juicios u opiniones. Pero al igual que el zapato que te aprieta, nadie se da cuenta, nadie conoce de tu sufrimiento, solo tú.
----- No podemos tener una perspectiva correcta de la vida mientras no aprendamos a entender lo que otras personas están viviendo.
- Uno de los motivos por los cuales no reparamos en lo que le pasa a otros es por estar demasiado concentrados en nosotros mismos y esto no nos permite ver más allá. Es más, no vamos a tener relaciones estables mientras no aprendamos a ser empáticos con los demás. De no ser así, nuestras amistades solo se basarán en tiempos buenos y se derrumbarán en los momentos difíciles.
----- La Biblia lo explica de esta forma en Proverbios 17:17 "En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia". Ponerse en el zapato de otro significa interesarse por ayudarle a superar el sufrimiento; es una mirada de misericordia y amor por aquel que está viviendo una situación difícil. Aun cuando nuestro propio zapato nos aprieta, podemos perdonar, ayudar y amar.
- La misericordia es un sentimiento de amor extremo. Es decir, en condiciones normales yo no amaría a una persona en esas circunstancias. Pero cuando la misericordia es más fuerte en mí, entonces amo a esa persona sin importar nada; como lo hizo el buen samaritano y sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: "Cuídamelo; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese". (Lucas 10:35).
----- El buen samaritano no había planeado este gasto extra, pero no pensó en eso, sencillamente se lanzó a ayudar a quien en realidad y en condiciones normales no era de su agrado. Pero simplemente vio una necesidad y ahí estaba listo para brindar su ayuda.
- Esto nos da a entender que la vida cristiana no sé trata sólo de amar a Dios y amarnos a nosotros mismos. Se trata además de amar al prójimo. Muchos son capaces de amar a Dios, pero no tantos son los que expresan su amor hacia los que los rodean.
----- "Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición" (1 Pedro 3:8-9).
- Si amamos a Dios sin amar a nuestro prójimo estamos incompletos. Desde ahora ponte en los zapatos de los otros, así como Dios lo hace todos los días.
«REFLEXIONANDO>>
----- Cuando nos encontramos en dificultades o situaciones difíciles, las personas que ven el problema desde afuera, no entienden lo que estamos pasando y hasta a veces emiten sus juicios u opiniones. Pero al igual que el zapato que te aprieta, nadie se da cuenta, nadie conoce de tu sufrimiento, solo tú.
----- No podemos tener una perspectiva correcta de la vida mientras no aprendamos a entender lo que otras personas están viviendo.
- Uno de los motivos por los cuales no reparamos en lo que le pasa a otros es por estar demasiado concentrados en nosotros mismos y esto no nos permite ver más allá. Es más, no vamos a tener relaciones estables mientras no aprendamos a ser empáticos con los demás. De no ser así, nuestras amistades solo se basarán en tiempos buenos y se derrumbarán en los momentos difíciles.
----- La Biblia lo explica de esta forma en Proverbios 17:17 "En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia". Ponerse en el zapato de otro significa interesarse por ayudarle a superar el sufrimiento; es una mirada de misericordia y amor por aquel que está viviendo una situación difícil. Aun cuando nuestro propio zapato nos aprieta, podemos perdonar, ayudar y amar.
- La misericordia es un sentimiento de amor extremo. Es decir, en condiciones normales yo no amaría a una persona en esas circunstancias. Pero cuando la misericordia es más fuerte en mí, entonces amo a esa persona sin importar nada; como lo hizo el buen samaritano y sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: "Cuídamelo; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese". (Lucas 10:35).
----- El buen samaritano no había planeado este gasto extra, pero no pensó en eso, sencillamente se lanzó a ayudar a quien en realidad y en condiciones normales no era de su agrado. Pero simplemente vio una necesidad y ahí estaba listo para brindar su ayuda.
- Esto nos da a entender que la vida cristiana no sé trata sólo de amar a Dios y amarnos a nosotros mismos. Se trata además de amar al prójimo. Muchos son capaces de amar a Dios, pero no tantos son los que expresan su amor hacia los que los rodean.
----- "Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición" (1 Pedro 3:8-9).
- Si amamos a Dios sin amar a nuestro prójimo estamos incompletos. Desde ahora ponte en los zapatos de los otros, así como Dios lo hace todos los días.
Este fue un espacio más de: EXPLORANDO
Y REFLEXIONANDO con el hermano Humberto Maravilla.
-. Te invitamos para que te unas a nuestra próxima expedición a través
de la Palabra de Dios para que juntos exploremos y descubramos nuevas
enseñanzas para nuestro crecimiento espiritual.

Comentarios
Publicar un comentario